En meses pasados e incluso antes de que tomara protesta el alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, habló sobre la posibilidad de adquirir un crédito para obras.
Sin embargo, y pese al apoyo que el edil capitalino había expresado ante la propuesta de adquirir un préstamo, a tres meses de haber iniciado su mandato, dicha propuesta no se ha gestionado.
Cómo parte del programa de austeridad que el ayuntamiento de Cuernavaca ha empleado, el alcalde mencionó que se han tomado ciertas medidas para ahorrar la cantidad posible de recursos.
Las medidas van desde no tener fondos revolventes, el cuidado en el consumo de gasolina, la eliminación de plazas de confianza y duplicadas, además de mantener en un intermedio el tabulador de salarios, recordando que el tabulador se divide en A, B y C, por lo que se estableció el salario en el B.
«No queremos tomar una decisión de esa naturaleza que comprometa a las finanzas de esta administración y a otras posteriores».
El alcalde mencionó que no quiere comprometer los recursos de su administración, ni comprometer a las próximas cabezas de gobierno, pues recordemos que el municipio tiene una deuda cerca de los 210 millones de pesos con instituciones bancarias.
El alcalde también mencionó que se usarán «Recursos propios en un plan de austeridad y eficiencia del gasto público»
Por lo que se buscará hacer un nuevo refinanciamiento que permita hacer a la deuda más manejable, pues al municipio le cuesta al mes aproximadamente 10 millones de pesos.
Cómo plan alterno al préstamo, el ayuntamiento ha buscado generar ahorros internos, por lo que se procura ser eficiente en el manejo de recursos públicos.
«No dilapidar los recursos para no tener que acudir a un crédito», concluyó el edil municipal.