El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Ramón Castro Castro, pidió a las autoridades investigar a fondo con transparencia y eficacia el caso de los presuntos campos de extermino en Teuchitlán, Jalisco.
El también Obispo de la Diócesis de Cuernavaca suplicó a las autoridades dejar de evadir responsabilidades o de intentar ocultar esta realidad e implementar políticas efectivas que prevengan esos infiernos.
Desde la Catedral de Cuernavaca, pidió al gobierno romper alianzas que pudieran existir con el crimen organizado, de lo cual -dijo- se nos acusa en Estados Unidos.
Durante la homilía, Ramón Castro reconoció la labor que realizan las madres buscadoras e integrantes de distintas organizaciones ciudadanas, quienes, impulsadas por el dolor, tenacidad y por su valentía, han permitido descubrir el infierno. «Manifestamos nuestro extrañamiento porque mientras se presume que bajan los asesinatos, se trata de ocultar que está creciendo el número de desapariciones», dijo durante la celebración religiosa del domingo.
Señaló que a nivel país son 124 mil personas desaparecidas, por eso los obispos denuncian con preocupación que existan estos lugares, ya que, estos hallazgos ponen en evidencia una omisión irresponsable de las autoridades gubernamentales de los tres niveles.
Tras el descubrimiento de un centro de adiestramiento, el Obispo Ramón Castro calificó como una descomposición social en México espeluznante y suplicó a los feligreses no acostumbrarse a este tipo de noticias que se van acumulando y, «desgraciadamente perdemos la sensibilidad porque, así como hubo el descubrimiento de ese centro afirman los expertos que hay muchos otros iguales o peores».
