Las personas con celulares que cuenten con la versión 2.3.7. de Android (o una inferior) ya no podrán iniciar sesión en YouTube.
En el mundo tecnológico existe un término conocido como “obsolescencia programa o planificada”, con la que, según los expertos, se establece de forma anticipada el tiempo de vida útil que tendrá un producto electrónico. Es decir, durante la construcción del dispositivo o electrodoméstico, la empresa encargada de su producción lo fabrica con partes y técnicas que permitan, por ejemplo, un tiempo de uso óptimo de cinco años. Después de este tiempo, el aparato empezará a fallar hasta que después de unos meses o unos cuántos años después no tendrá ninguna utilidad o incluso, ni siquiera encienda.
En el caso de los celulares, esta obsolescencia programada se puede evidenciar en las diferentes actualizaciones que generan de forma periódica las empresas encargadas de los sistemas operativos, las cuales, además de ocupar espacio de almacenamiento, también vienen diseñadas para correr de forma óptima en los móviles de última generación; dispositivos que cuentan con tecnología de punta no presente en celulares de hace cinco o diez años.
Así, con el tiempo, las compañías, pensando en que entre más celulares se crean también aumenta la oferta de sus actualizaciones, deciden cada cierto lapso dejar de adaptar sus programas a los celulares antiguos. De esta forma, se empieza dar la obsolescencia a los móviles más viejos para centrar esfuerzos en las nuevas generaciones.
Ejemplo de esto es lo que sucederá a finales del próximo mes de septiembre, cuando Google deje de prestar servicio de actualizaciones de YouTube y de otras de sus aplicaciones en algunas referencias de celulares con sistema operativo Android, evitando incluso que los usuarios con estos dispositivos puedan siquiera iniciar sesión en los mismos.
Así lo explicó Google, aclarando que, desde el próximo 27 de septiembre, las personas con celulares que cuenten con la versión 2.3.7. de Android (o una inferior) ya no podrán iniciar las sesiones en la “suite” de Google, es decir, en aplicaciones como Gmail, Play Store, Fotos, Google Maps o, por supuesto, YouTube.
“Si inicia sesión en su dispositivo después del 27 de septiembre, es posible que obtenga errores de nombre de usuario o contraseña cuando intente utilizar productos y servicios de Google como Gmail, YouTube y Maps”, explicó Zak Pollack, un portavoz del equipo de soporte de la compañía.
Cabe recordar que los celulares a los que Google suspendería los inicios de sesión en sus aplicaciones son aquellos que se vendieron en el mundo en septiembre de 2011. Así, después de una vida de diez años y un buen número de actualizaciones de Google, la empresa ha decidido irles dando la salida de su catálogo, esperando que los usuarios que cuentan con estos teléfonos se decidan por comprar uno más moderno.
Seguridad de los usuarios
Ahora bien, de acuerdo con Google, la salida de estos celulares y la suspensión de actualizaciones para estos no se da como un mero capricho de mercadotecnia, sino también con el objetivo de cuidar la seguridad y privacidad de los usuarios, tema al que la compañía le ha prestado mucha atención en los últimos meses.
Los desarrolladores de Google saben que en caso de que los celulares no puedan correr con los nuevos parches de seguridad que se crean constantemente para Android, estos dispositivos entrarían en un limbo que de seguro aprovecharían los hackers para poder sacar información relevante de las personas.
Por esto, es importante que los usuarios que cuentan con este tipo de dispositivos vayan pensando en la adquisición de otro celular con el que puedan mantenerse conectados de forma efectiva con Google y, por supuesto, con los parches que le permitirán contar con un sistema seguro y confiable por algunos años más.
Fuente: Infobae