Familiares de personas desaparecidas frenaron su participación como observadoras en las exhumaciones de las fosas de Jojutla, en protesta por las irregularidades cometidas por parte de la Fiscalía de Morelos durante el proceso para rescatar los cuerpos de personas inhumadas de manera ilegal.
Esto ocurre a nueve días de que se reiniciaron los trabajos en el panteón municipal de Jojutla “Pedro Amaro”, donde en 2017 se inició la exhumación de estas fosas como aparte de una recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) derivada de los descubrimientos tras la exhumación de las fosas de Tetelcingo.
Este martes, mamás, hermanas, hijas y tías de personas desaparecidas esperaban recibir de manos de Alejandro Cornejo, titular de la Fiscalía Especializada en Desapariciones, el plan de trabajo de excavación, que es un requisito indispensable para poder realizar de manera adecuada la diligencia.
“Él prometió que nos lo entregaría”, señaló, Edith Hernández, hermana de Israel Hernández Torres, joven secuestrado, asesinado y enterrado en una de las fosas clandestinas de Tetelcingo, municipio de Cuautla.
El documento fue solicitado tres meses antes de que se reiniciaran los trabajos. No obstante, los trabajos iniciaron sin un plan de por medio y se han realizado las acciones a ciegas.
Cuando el fiscal especial de desapariciones se apersonó en el panteón, se dirigió a las víctimas: “Aquí traigo el plan de trabajo pero se los voy a entregar hasta que llegue Carlos Brito y la comisionada de búsqueda (del estado de Morelos, Wendy Guadalupe)”, detallaron las integrantes del Colectivo Búsqueda de Familiares Regresando a Casa Morelos.
Sin embargo, “esa entrega nunca se concretó de entrada porque la comisionada nunca llegó”.
En ese contexto, las familias acordaron no ingresar a la zona cero en protesta y optaron por denunciar públicamente.