La Secretaria General de la UAEM se asume comprometida para que otras mujeres como ella rompan con los roles y etiquetas que la sociedad impone
Reconocida por sí misma como una mujer resiliente, en sus anécdotas se encuentra el haber sido la primer mujer Presidenta Municipal de Puente de Ixtla, la primera mujer en ser directora de la Preparatoria de la localidad, y actualmente asume uno de los cargos más representativos en la estructura orgánica de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
La maestra Fabiola Álvarez Velasco, es hoy en día la Secretaria General de la UAEM y desde ahí se asume comprometida hacia otras mujeres que al igual que ellas deciden romper con los roles y etiquetas que la sociedad impone desde el momento en que una mujer ve la luz del día.
“Me reconozco como una mujer resiliente, empática, oriunda de Puente de Ixtla y que aprende cada día con la gente que la rodea para ser mejor ser humano; tuve una infancia feliz, de mucha convivencia familiar, escolar y social, y ya en mi juventud fui matizando mi carácter siempre participando en labores sociales que me permitieron crecer como adolescente, fui rebelde como todas a esa edad, me encantaba debatir sobre los temas de mi entorno”, conversa para el Sol de Cuernavaca.
Romper los roles no fue fácil, pero ante una pequeña siempre inquieta, fue casi un presagio al querer siempre “participar en la toma de decisiones, en cualquier lugar en donde me encuentro, claro que fue difícil por las limitaciones que nos imponen como mujeres, sobre todo en la vida pública y en la toma de decisiones”.
En este 8M recordó que las mujeres no deben quedarse a esperar las oportunidades, que ante una sociedad limitante puede que no lleguen nunca, sino atreverse y arrebatar esos espacios.
“Que se atrevan, que no esperen a que las oportunidades les lleguen porque a lo mejor nunca llegue a pasar, como mujeres debemos alzar la voz, participar, dialogar, proponer, pero además reinventarse, las mujeres no debemos solo llegar y quedarnos en nuestra zona de confort sino reinventarnos y fijarnos metas, objetivos, de acuerdo al papel que nos toque desarrollar”.
Demostrar que se pueden ocupar espacios de alta responsabilidad primero debe ser para sí misma, opina “prepararnos también para las críticas, para el señalamiento de mucha gente sobre si podemos o no estar en esos espacios, y si lo tenemos hacer hagámoslo arrebatemos esos espacios de toma de decisiones y tomemos las riendas”.
Las nuevas generaciones se deben asumir como las de la igualdad, concluye.