El alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado mencionó que al liquidar los adeudos de la administración pasada que encabezó Cuauhtémoc Blanco Bravo, la realización de una obra que se tenía contemplada para 2023, tuvo que ser suspendida, pues dicho gasto no estaba considerado para este ejercicio presupuestal.
Urióstegui Salgado señaló que se tenía previsto realizar la construcción de un nuevo edificio en las instalaciones del Papagayo, esto con el fin de mejorar las oficinas públicas de atención a la ciudadanía, para con ello ahorrar tiempo y medios de traslado para las personas que realizan su contribución o sus trámites.
«Ese edificio es el que se afecta, no se va a construir», explicó el edil.
El adeudo que tenía el Ayuntamiento era por unas obras de reencarpetamiento que no fueron liquidadas durante la administración de 2016-2018. Dichas obras requirieron un pago de 21 millones 190 mil pesos, para dar cumplimiento a la sentencia que se dictó el 3 de octubre de 2018 dentro del juicio administrativo número TJA/3AS/366/2016, el cual fue promovido por el corporativo Constructor de Morelos S.A. de C.V.
Por lo anterior, el Tribunal de Justicia Administrativa condenó al Ayuntamiento de Cuernavaca a pagar la deuda de la administración pasada.
Urióstegui Salgado precisó que será el Ministerio Público y la Contraloría Municipal quienes determinen cuáles son los exservidores públicos que sean requeridos como presuntos responsables de estas irregularidades que llevaron al incumplimiento de un pago millonario, y que en consecuencia afecta a las finanzas de la actual administración del municipio de Cuernavaca.