Los habitantes de Huitzilac, un pequeño poblado en los límites entre la Ciudad de México y Morelos, fueron testigos de un macabro hallazgo. Durante la mañana de este martes, dos narcomantas aparecieron junto a la cabeza y las manos de un presunto extorsionador.
Las dos cartulinas, una amarilla y una verde, y los restos de un hombre fueron dejados junto a la carretera libre México-Cuernavaca, a la altura del barrio La Cruz, en el municipio de Huitzilac; en ellas se acusaba a la víctima de pertenecer a un grupo dedicado a la extorsión, cobro de piso, robo de terrenos y narcomenudeo.
“Put*s chilangos, vengan por su basura (…) A todos los rateros, extorsionadores y cobra piso, así terminarán. Al pueblo pueblo se le respeta. Toda la gente que se preste a mam*das, terminarán en pedazos”, se leía en ambas cartulinas.
De acuerdo con la información contenida en los narcomensajes, la víctima fue exhibida de esa manera por dedicarse a extorsionar a los pobladores y comerciantes de Tres Marías, un poblado con gran afluencia de visitantes ubicado entre Huitzilac y la Ciudad de México.
Los cárteles que azotan Morelos
En los últimos años el estado de Morelos entró en una ola de violencia que durante los primeros cinco meses de 2024 ya cobró la vida de 642 personas, según datos recogidos en el Secretariado Ejecutivo del sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el mes más violencia fue abril, cuando se documentaron más de seis homicidios cada día.
Gran parte de esa violencia es generada por la disputa del territorio entre al menos tres organizaciones criminales que operan en el centro de Morelos y sus regiones colindantes con los estados de México, Guerrero, Puebla y la Ciudad de México.
Abel Maya Domínguez es un viejo conocido de los morelenses; estuvo bajo las órdenes de los hermanos Beltrán Leyva y hoy lidera una de las organizaciones criminales con presencia en Cuernavaca; los hombres a su cargo suelen presentarse como “Los Mayas” o “Los de Siempre”, en alusión al dominio que Arturo Beltrán Leyva tenía en la entidad en la década de los 2000.
Las autoridades de Morelos han señalado a varios grupos de familias que controlan las carreteras (roban y secuestran) que conectan a la Ciudad de México con Tres Marías y Huitzilac: “Los Chuchos”, “Los nietos”, “Los Panales” y “La Familia Vara Dávila”.
Otro grupo criminal localizado en Morelos (mencionado en las cartulinas de Huitzilac) se hace llama “Los Colombianos”. Se trata de prestamistas ‘gota a gota’ -también secuestran, asesinan y extorsionan-, siendo su principal centro de operaciones las colonias, Ciudad Chapultepec, Satélite y Centro de Cuernavaca.
A finales de abril varias lonas fueron colocadas en las principales vías de acceso a Cuernavaca: “Don Pez y Don Fresa le dan la bienvenida a Cuernavaca, Morelos”, se leía en las lonas para advertir sobre la llegada de La Familia Michoacana.
Guerra por la plaza de Morelos
Otras células del Cártel de Sinaloa, Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de la Unión Morelense mantienen una fuerte pelea para ganar terreno en Morelos, aunque en los últimos meses se han enfocado en intentar detener el afincamiento de La Familia Michoacana en la zona.
Sin embargo, el mensaje de las cartulinas estaba dirigido a los “Chilangos” -término utilizado para referirse a los habitantes de la Ciudad de México-, recordando que el único cártel nacido en la capital ha sido La Unión Tepito, “El Cártel Chilango”.
José Antonio Ortiz Guarneros, titular de la comisión Estatal de Seguridad Pública (CES) confirmó en febrero pasado que La Unión Tepito tiene presencia en Morelos, esto después de la aparición de dos narcomantas en Tepalcingo (frontera con Puebla), firmadas por La Familia Michoacana y en las que amenazan a la gente de ‘El Barbas’ y ‘El Milton’ de La Unión Tepito.
Debido a su cercanía con la Ciudad de México y a su zona boscosa, Huitzilac es una región codiciada por las organizaciones criminales, y aunque en general en la zona sur de la capital del país han sido detenidos integrantes de La Unión Tepito, aún no se ha confirmado su presencia en el municipio morelense; empero, en los últimos meses se ha desatado una intensa violencia, sobra recordar la masacre de principios de mayo, cuando hombres armados ingresaron al ‘Depósito Huitzilac’ y asesinaron a ocho personas.