El Ayuntamiento de Cuernavaca se sumó a la campaña “Morelos sin hambre” del Banco de Alimentos del Estado, cuya finalidad es combatir los problemas del hambre y desnutrición en la capital morelense promoviendo una «cultura del no desperdicio».
“Este trabajo que hacen varias personas para beneficio de quienes no tienen el alimento asegurado debe multiplicarse y muchas veces son las instituciones públicas, como ayuntamientos, Gobierno del Estado o algunas otras asociaciones privadas, las que se vuelven el conducto para que todos los alimentos que no están caducados o están a poco tiempo de caducar puedan ser aprovechados, a veces a bajo costo o en ocasiones de manera gratuita”, expresó el presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, al asistir al informe social “Morelos sin hambre” del Banco de Alimentos de Morelos.
José Luis Urióstegui agradeció la invitación del Consejo del Banco de Alimentos de Morelos resaltando que es a través del Sistema Municipal DIF Cuernavaca como la presente administración se ha sumado a estas acciones, acercando a la población la información necesaria para que conozcan y accedan a este apoyo, logrando combatir los problemas del hambre y desnutrición en la ciudad, así como promoviendo una cultura del no desperdicio.
Aclaró que el Ayuntamiento capitalino no cuenta con recursos económicos para comprar despensas y entregarlas a las personas necesitadas, pero establecen convenios para que grupos de personas en estado de vulnerabilidad se acerquen y puedan adquirir directamente en el Banco de Alimentos despensas que pueden oscilar entre 100 y 200 pesos con productos que valen el doble o el triple.
Como parte de la conmemoración del 24 aniversario del Banco de Alimentos de Morelos, la presidenta del Consejo del Banco de Alimentos de Morelos, María Elena González Navarro, llamó a hacer un esfuerzo colectivo para reducir el dolor y el sufrimiento humano que produce el hambre debido a que, de cada cuatro personas en México, una padece carencia alimentaria, “los otros tres que no estamos en esa situación podemos ayudar y hay mil maneras; debemos priorizar el derecho a comer que está en la Constitución, por un Morelos sin hambre”.
El vicepresidente del consejo y encargado del Desarrollo Institucional de esta organización en el estado, Antonio Sandoval Tajonar, dijo que el 75.3 por ciento de la población en Morelos se encuentra en un estado de vulnerabilidad, cerca de medio millón de personas vive con carencia alimentaria, pero estas casi 10 mil familias han podido acceder a este derecho fundamental gracias al trabajo de la institución que ha podido aliviar esa hambre que duele profundamente y debería doler como sociedad.
De manera mensual, el Banco de Alimentos de Morelos beneficia a 31 mil 877 personas, de las cuales ocho mil 885 son familias enteras, 11 mil 157 adultos, nueve mil 882 niños, cinco mil 738 adolescentes y cinco mil 100 adultos mayores; distribuyendo un total de 207 mil 403 paquetes alimentarios a un costo del 10 por ciento de su valor en el mercado.
A la fecha el Banco de Alimentos de Morelos cuenta con tres centros de distribución, Cuernavaca (que fue la primera sede en 1998), Jiutepec y Temixco, aunque muy pronto se sumará Xochitepec, favoreciendo a 18 municipios en el territorio estatal, 71 comunidades atendidas y cuatro municipios del estado de Guerrero, por lo cual es de suma importancia el trabajo coordinado y el apoyo de la sociedad civil organizada, la ciudadanía y el gobierno para seguir respaldando a los sectores más vulnerables.