Esta tarde el alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, dará su Segundo Informe de Gobierno, donde a pesar de las diversas crisis que enfrenta la actual administración, la deuda de más 100 millones de pesos del Sistema de Agua Potable y la ola de violencia que se vive a diario, el edil pretende construir un nuevo edificio para el Ayuntamiento.
“Invertir en otros temas, que sería la construcción de un edificio para el propio Ayuntamiento, porque no es posible que sigamos despachando desde donde fue un hotel, con toda la dificultad que esto representa para la gente”, expresó Urióstegui Salgado.
Sin embargo, el actual edificio cuenta con áreas totalmente descuidadas, un ejemplo de ello es la construcción que se encuentra al fondo del edificio Papagayo, el cual tiene diversos salones en pésimas condiciones, que de acuerdo con información extraoficial, “sólo se ocupan como bodegas o basurero”, ya que a simple vista se pueden observar sillas de oficina y estructuras de muebles.
Respecto a su informe, Cuernavaca se encuentra entre los tres municipios con mayor índice de violencia, encabezando las cifras de feminicidios en todo Morelos, y en las últimas semanas diversas escuelas han cerrado sus puertas por la ola de violencia que atraviesa la capital.
Además, la situación del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC) ha provocado que la gran mayoría de colonias sufran desabasto de agua, pues de acuerdo con la información recaba por Diario de Morelos en tan solo este 2023 se registraron más de 50 bloqueos y manifestaciones por la falta del vital líquido en Cuernavaca.
Las obras públicas, también presentaron diversas deficiencias, ya que el representante de la Asociación Cívica Morelense Gustavo Salgado, Gabriel Rivas, las señaló como “obras de relumbrón”, debido a que solo son aparentes y su calidad es muy efímera, prueba de ello, la rehabilitación de la Av. Universidad.
A pesar de estas deficiencias y más, Urióstegui Salgado, paradójicamente dijo, el día de ayer, que “se requiere una inversión sostenida de un promedio de 200 millones por año, durante 10 años, para poder rescatar de lo más elemental a Cuernavaca”.