La comunidad católica podría salir a las calles y realizar protestas para exigir que las obras en los inmuebles religiosos dañados por el sismo de septiembre de 2017 sean conclidos, advirtió la Diócesis de Cuernavaca. El vicario Tomás Toral aclaró que sería decisión de los fieles que derivaría del hartazgo por la larga espera.
“Específicamente los que más han quedado atrasados por el magno trabajo que representa son los exconventos, los 11 exconventos, incluyendo nuestra Catedral y otras pequeñas, pero creemos que ya el 80 por ciento ha sido concluido”, dijo Toral Nájera.
El líder católico señaló que prácticamente las obras están paradas o en el abandono al ser un recurso federal que en su momento fue presupuestado en el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), el cual se extinguió desde el Congreso de la Unión en 2020 como parte de una solicitud del Poder Ejecutivo federal.
Explicó que la aseguradora terminó su pacto económico y no alcanzó para hacer frente a los daños. «Los trabajos están parados; tuvimos una reunión el viernes pasado con los representantes del INAH que están a cargo de los inmuebles y han dado como un panorama del presupuesto, y ellos están también esperando a que se hagan estos recursos”.
Se han buscado “apadrinamientos”, como es el caso del Santuario de Tepalcingo, en donde recurso del mismo pueblo permitió parte de la reconstrucción, así como en otros puntos como Tepoztlán y Tlayacapan, en donde se ha “inyectado mucho recurso”, no obstante, también el hecho de ser sitios históricos, limita las labores.
Señaló que han llegado peticiones de ciudadanos que quieren colaborar en limpieza, o trabajos de mantenimiento en las iglesias, parroquias y demás inmuebles que siguen sin ser utilizados en su totalidad debido a la afectación.
“Ante estas peticiones que el pueblo ha tenido, ellos pedirán tener una intervención más enérgica en sus poblados; creemos que no es necesario y que por medio de la iglesia podamos ampliar las peticiones, pero podría ser”.
Cúpulas, torres, dentro de los cañones, son parte de las áreas en donde han sido afectadas. No solo exconventos, sino también alrededor de 130 inmuebles de 253 que resultaron dañados por el sismo del 19 de septiembre de 2017 que tuvo epicentro en el municipio de Axochiapan.