La curva de “La Pera” se encuentra en el kilómetro 66 y 67 de la Autopista México-Cuernavaca y ha sido bautizada como “la curva más peligrosa de México”, pues es rara la semana en que no suceda algún accidente.
La Autopista México-Cuernavaca fue inaugurada en 1952 por el entonces Presidente de México Miguel Alemán. Fue denominada una “supercarretera” con los mayores avances tecnológicos y administrado por la entonces recién creada CAPUFE.
El reto de esta supercarretera es conectar a la Ciudad de México, a 2,240 metros de altura, a la ciudad de Cuernavaca, a 1,510 metros de altura. Esto a través de una serranía que separa el Valle de México del Valle de Cuernavaca.
La mayor parte de la autopista transcurre con una bajada suave, en puntos imperceptibles. Pero dada la diferencia de altura, en algún punto se tiene que bajar abruptamente y ese lugar es la curva de “La Pera”.
Entre las décadas de los 60’s y 80’s había pocos accidentes y de poca gravedad. Falta de frenos y volcaduras eran las causas frecuentes. Pero recordemos que los vehículos no eran tan veloces y el tráfico era poco. Era rarísimo ver una motocicleta.
Hacia los 90’s, a raíz del veloz crecimiento de Cuernavaca, el tráfico aumentó y los accidentes por falta de frenos también incrementaron. CAPUFE intenta solucionar esto con la construcción de una rampa de frenado.
Ya desde hace 20 años el tráfico aumenta más y más y… ¡aparecen las motos!.
¿Qué tipos de accidentes suceden en “La Pera”?
El incidente más común es que, por efecto de la curva y el exceso de velocidad, los vehículos son proyectados contra la barrera central, que afortunadamente impide que los vehículos pesen al otro carril.
Esto pasa con los vehículos que circulan por el carril de alta y a los suicidas que deciden rebasar en plena curva. Podemos ver múltiples arañazos y rastros de pintura, testigos de lo que solo quedó en un susto.
Seguido por la volcadura de vehículos que incluso circulan por el carril de baja velocidad. Normalmente esto les pasa a los camiones de carga, a los cuales “les gana el peso”. Casi siempre hay exceso de carga o exceso en las dimensiones.
Los accidentes menos comunes en La Pera son choques por alcance y carambolas, así como, los provocados por la falta de frenos, pues hay una rampa de frenado muy eficiente.
Automovilistas que viajan a altas velocidades y no atienden las medidas de precaución y señalización.
Camiones de carga que exceden las capacidades y dimensiones de carga.
Motociclistas que, imprudentemente, utilizan la carretera como pista de carreras. Muchos de estos “moteros” no cuentan con las capacitación y pericia para manejar a altísimas velocidades.
Digno de mencionar, es raro ver involucrado en un accidente a los autobuses de pasajeros de líneas comerciales que cuentan con control y reductor de velocidad (máximo 95 km/h).
La responsabilidad recae en:
La Guardia Nacional Carreteras, heredera de la extinta Policía Federal de Caminos. A ciertas horas y días no hay presencia policial y, de haberla, escasamente aplican una multa por alta velocidad en este tramo carretero. Hay quienes dicen que “les da frio” detener a algún influyente.
Las autoridades federales que atienden las vías de comunicación, encargados de regular las políticas de seguridad.
Diputados y Senadores que hasta hoy han hecho tibios esfuerzos por legislar en favor de la seguridad en las carreteras y autopistas de México. Como ejemplo, no han podido validar la ley en contra de los camiones con doble remolque.
CAPUFE es parte afectada, ya que el mantenimiento y costo de los accidentes en La Pera, Cuernavaca, es muy alta en este tramo.