La Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) no dispone de un adecuado sistema de control interno que le permita identificar y atender los riesgos que limitan el cumplimiento de los objetivos del subsidio, la observancia de su normativa y el manejo ordenado, eficiente y transparente de los recursos.
Así, tal cual de contundente, una parte del dictamen de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) respecto del ejercicio fiscal 2018 en la máxima casa de estudios de Morelos, del que se agrega “… lo que incidió en las irregularidades determinadas en la auditoría”.
Se refiere a la auditoría de cumplimiento 2018-4-99025-19-0163-2019, de la que tras una primera etapa de solventación, queda por aclarar lo relativo a un poco más de 112.7 millones de pesos, principalmente en materia de transferencia y servicios personales.
Recién el miércoles 30, tras reunirse con diputados locales, el rector de la UAEM Gustavo Urquiza Beltrán hizo saber a través de un comunicado oficial que la institución está abierta a que se le practiquen todas las auditorías necesarias:
“…lo que se busca es dar confianza de que la institución aplica correctamente hasta el último peso que se le entrega, tanto del gobierno federal como del estatal…”
Y justamente sobre los recursos del programa federal de Subsidios para Organismos Descentralizados Estatales, la ASF registra el pendiente de aclaración sobre los 112.7 millones de pesos, lo que está indicado en el documento que detalla 32 resultados entre observaciones y acciones.
Del este último total de resultados, en 19 no se detectaron irregularidades, cuatro ya fueron solventadas y nueve ameritaron una recomendación, una Promoción del Ejercicio de la Facultad de Comprobación Fiscal, una Promoción de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria y seis Pliegos de Observaciones.
Entre los nueve resultados destaca una observación que indica: “Se presume un probable daño o perjuicio, o ambos, a la Hacienda Pública Federal por un monto de 107,126,423.89 pesos”, es decir 107.1 millones de pesos, más los rendimientos financieros desde su disposición.
La razón de lo anterior es que la UAEM realizó pagos, con recursos federales, por sueldos y vales de despensa que no cumplieron con el objeto del convenio de apoyo financiero, porque estos correspondían a los pasivos del ejercicio fiscal 2017, lo que transgredió la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
Otro pliego de observaciones se basa en que del mismo programa de Subsidios 2018, la administración de la UAEM pagó uniformes de trabajo por 4.5 millones de pesos, que en todo caso correspondían a pasivos o adeudos del ejercicio fiscal previo.
Se dio otra irregularidad por 678 mil 889 pesos, como probable daño al erario, porque con dinero de 2018 se pagaron los juicios laborales perdidos ante tres empleados, dinero que no correspondía al año previo.
De forma adicional y derivado de que la UAEM no pagó ni retuvo el Impuesto Sobre la Renta de algunas prestaciones como aguinaldo, prima vacacional y reintegro de descuento, la Auditoría federal hizo la promoción para que la Secretaría de Hacienda, vía el Servicio de Administración Tributaria, audite a la universidad.