A inicios de 1930, los mexicanos aún tenían a flor de piel el nacionalismo derivado de la casi recién concluida Revolución Mexicana, de ahí que fuera bien recibida la noticia sobre la construcción de un inmenso monumento a José María Morelos en Janitzio.
La idea de la monumental obra fue del entonces gobernador de Michoacán Lázaro Cárdenas del Río, tal vez con la necesidad de ganar simpatías con miras a ser el próximo presidente de la República Mexicana, cosa que lograría para 1934, pero esa es otra historia.
Guillermo Ruiz, autor del monumento
Para la construcción del monumento, la cual empezó en 1931, el gobierno estatal de Cárdenas contrató al escultor Guillermo Ruiz, considerado precursor de la técnica de talla directa en piedra y representante de los “estridentistas”.
Estuvieron con él en esta obra Juan Cruz Reyes y Juan Tirado Valle. Juntos empezaron a hacer el proyecto, recibiendo la orden de que debería medir 47.75 metros y ser de concreto armado y cantería rosada al exterior.
El Monumento a José María Morelos en Janitzio es art déco
Se dispuso, además, que la estatua, que a la vez cumplía con la vocación de edificio, tuviera museo y mirador, desde el cual se pudieran ver los cuatro puntos cardinales del lago. Y así fue, todo en estilo art déco.
El monumento a José María Morelos empezó a edificarse, en la cúspide de la isla de Janitzio, misma que es una elevación natural de origen volcánico. Al final, todo el proyecto se concluyó en 1934, el año en que inició el mandato presidencial de Lázaro Cárdenas.
Más grande que la Estatua de la Libertad
Quedaron al interior de la estatua de Morelos, 155 escalones de pies a puño (mirador), además de 56 paneles en las paredes internas en donde el artista Ramón Alva de la Canal pintó los momentos más trascendentes de la vida del héroe de la Independencia de México.
Una vez concluido, las comparaciones no tardaron. Se estableció como la estatua más grande de México, también ganó como más alta que el Cristo Redentor de Ríos de Janeiro e incluso que la Estatua de la Libertad.
No obstante, en 2014, el monumento a José María Morelos en Janitzio, perdió su lugar como el más alto de México con la llegada del Guerrero Chiamlli a Chimalhuacán, Estado de México.