Han sido 25 años que la Fundación Don Bosco ha llevado educación y construcción de paz, resaltó su director general, Antonio Sandoval Tajonar, al rendir un informe de actividades y recordó que iniciaron en la colonia San Antón de Cuernavaca, trabajado con jóvenes de pandillas para prevenir y tratar adicciones, así como darles la oportunidad de estudiar, esto durante el evento de la mañana de este jueves 19 de mayo, donde se dieron cita actores políticos, empresarios y representantes de la sociedad.
Señaló que Don Bosco está presente en cinco municipios de la entidad como son Cuernavaca, Emiliano Zapata, Puente de Ixtla, Yecapixtla y Temoac, lugares a los que han llevado educación a niños que no fácilmente pueden acceder a la escuela.
Antonio Sandoval recordó que en 1995 le tocó llegar a trabajar a la colonia San Antón, el fenómeno más fuerte del lugar era la existencia de pandillas juveniles y muchas disputas, por lo que en la comunidad se identificó que muchos habían dejado la escuela, por esa razón surgió la idea de integrarlos a su comunidad y a los estudios.
Indicó que con pocos conocimientos y de la mano de los mismos jóvenes pudieron encontrar salida del espiral de destrucción y decidieron apostar por una cultura de paz.
“Fue hace 25 años que en Fundación Don Bosco nos dimos cuenta que nuestra vocación es la paz, a lo largo de estos años hemos diseñado un modelo para construir paz al interior de comunidades educativas, hemos tenido la fortuna de compartir con más de 400 escuelas públicas y privadas, en más de 20 estados del país, esto nos llamó a dar luz a nuestro instituto de la paz”, expresó.
Indicó que son la institución cuentan con la primera licenciatura en medición y construcción de paz en el país, y una especialidad en mediación y transformación positiva de conflicto, además de un diplomado y cursos para educar para la paz.
Sandoval Tajonar agradeció a Julio Mitre, Rubén Cerda, Guillermo León, Javier Madrazo, Jorque Quintanilla, José Iñesta, quienes integraron el primer consejo de la fundación.
